Comentario
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por Cano |
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Recientemente tuve la grata sorpresa de volver a ver la película El mundo está loco, loco, loco, loco. Este largometraje es originalmente en inglés. Si no sabe el idioma, debe procurarla doblada o con subtítulos, pues es un clásico. ¡Qué comedia tan jocosa! El director y productor Stanley Kramer logró hacer una obra elegante con una serie de situaciones para desternillarse de la risa. Los escritores del guión, William y Tania Rose, utilizan gestos, una mímica absolutamente geniales en adición a un diálogo inteligente para deleitarnos con sana diversión. En una carretera ocurre un accidente y varias personas presencian cómo un carro cae por una ladera y su conductor queda herido de muerte. Antes de que éste muera, llegan unos cuantos individuos que alcanzan escuchar al moribundo decir que existe un maletín con $350,000 enterrado bajo una "W" en el parque de Santa Rosita, en California. Acto seguido el accidentado "estira la pata", literalmente. Sin poder hacer nada mas que reportar el suceso, los testigos se ponen a dialogar y ponderar la veracidad de la historia del occiso. Al cabo de corto tiempo todos están planificando cómo obtener el dinero y de qué manera lo han de repartir. De aquí en adelante, desencadena una serie de situaciones donde cada cual quiere apropiarse del botín sin importarle a quien se lleva por delante. Es así como un grupo de personas perfectamente normales son dominados por la codicia al participar de una experiencia fortuita del destino. La película cuenta con un elenco de artistas extraordinario que incluye entre otros a Spencer Tracy, Milton Berle, Sid Caesar, Ethel Merman, Mickey Rooney y Terry-Thomas. Si quiere divertirse de lo lindo y disfrutar sanamente, le recomiendo ver esta película. |
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©MGM - Metro Goldwyn Meyer
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Por otro lado, está el aspecto didáctico de toda esta trama. Nos reímos "a rajatabla" de lo ridículo que algunas personas llegan a comportarse en ciertas situaciones. ¿A quién le caen mal unos "dolarcitos" que no contaba? Pero cuando se pierde la dignidad y se atropella a los demás para obtener los propósitos individuales, se pone en peligro la honestidad de la persona. En múltiples ocasiones la película presenta escenas en las cuales los personajes manipulan, engañan y ponen trampas a otros con tal de "sacarlos de carrera". Sutil y torpemente se van entrelazando las vidas de los testigos originales y en el camino otros se incorporan a la competencia. Algunos tropiezan solos, otros sencillamente chocan entre sí, mientras que hay quien astutamente se aprovecha de las circunstancias para aventajar a otros. Las pasiones van aumentando y poco a poco los métodos que los personajes van ideando son más impetuosos. La competencia tiene la característica de poner agresivos a quienes la practican. El deseo de triunfar, a todo costo, se convierte en la meta principal. En particular cuando hay mucho dinero como galardón. Recuerdo los versos de una canción popular de salsa que dice: "quítate tú... pa' ponerme yo". El mensaje refleja escuetamente la actitud de la competencia. Es el deseo vehemente de eliminar a todos los que se consideran adversarios. Y el propósito, obviamente, es obtener el premio principal... para el vencedor. (Dije eliminar, curiosamente oigo cada vez más en las noticias el término "destruir" usado como una alusión a la palabra matar.) ¿Cuáles son los mensajes subliminales que se reciben en todo este calidoscopio de acciones? Nada menos que actitudes de egoísmo, codicia, mentira, hurto y violencia. Cada vez es más fácil aceptar en la sociedad este comportamiento. Además se logra hacer asimilable cuando se usan eufemismos que no escandalizan a los que tienen una "moral tradicional". Se dice que la competencia es deseable, necesaria y buena. Sin embargo, los efectos que acompañan a ésta, son pasiones incompatibles con un carácter transparentemente ético. El antídoto a la competencia es la cooperación. Este es un vocablo que también viene acompañado de una serie de otras cualidades: el altruismo, el servicio, la generosidad y la paciencia. Una vez escuché un profesor decir que paciencia es una palabra compuesta y definía ésta como "la ciencia de la paz, paz-ciencia". Otro dato significativo es la comprensión de que el grupo es mayor que la suma de los individuos que lo componen. Cuando un grupo de individuos logra trabajar en conjunto y en armonía, el resultado es maravilloso: justicia, paz y alegría. Todos disfrutan porque todos son importantes y cada cual tiene la satisfacción de emplear sus talentos para lograr el objetivo común. Este es el poder de la cooperación, la cual busca el beneficio para todos los individuos del grupo, en contraste a la competencia, que busca provecho para un solo individuo a merced de los otros. ¿No parece un tanto ridículo que se exalte la competencia cuando la mayoría de los sujetos que persiguen la recompensa no disfrutan del bien a conseguir? La moraleja de esta tragicomedia es que la inclinación natural de los seres humanos no es hacia la cooperación, la constitución de éstos es de plano egoísta. Se busca el bienestar individual por encima de los demás. Requiere de mucho esfuerzo y un ejercicio continuo de la voluntad para que pueda cambiarse esa condición tan arraigada en la psique. Hay que empezar reconociendo las actitudes que desarrollan comportamientos destructivos en el carácter... y resolver cambiarlas. La conducta perjudicial se supera sustituyéndola con buenos hábitos.
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Es urgente prepararse porque después del nuevo orden mundial, habrá una nueva era para la humanidad | ||||||